Espagueti 

Un médico tenía una aventura con su enfermera. Un día ella le dijo que estaba embarazada. Para evitarse problemas, el médico le dio una fuerte suma de dinero y le pidió que se fuera a Italia y tuviera allá a su bebé.

"¿Pero cómo te voy a avisar cuando el bebé nazca?" le preguntó ella.

"Envíame una postal y escribe en ella Espagueti."

La enfermera tomó el dienro y voló a Italia. Seis meses después la esposa del médico le habló a su consultorio y le dijo: "Cariño, recibiste una postal muy extraña hoy y no sé lo que significa."

Cuando el médico regresó a casa esa noche, leyó la postal, y cayó fulminado por un ataque cardiaco.

Entonces la esposa levantó la tarjeta y leyó, "Espagueti, espagueti, espagueti, espagueti. Dos con salchicha y albóndigas y dos solos."



Gotas efectivas 

Una mujer se queja ante el médico porque hace días que su marido no le hace nada.

"Justo en ese momento, señora, se están probando unas gotas para devolver las ganas, úselas con su marido y regrese a contarme".

Al día siguiente, la mujer vuelve con el galeno con una cara que no se sabía si era de alegría o de desconsuelo.

"¿Cómo le fue, señora?"

"Pues no sé, doctor, permítame explicarle: estaba cenando con mi marido y en el momento en que él se levantó de la mesa yo le eché las gotas en su bebida. Cuando regresó, se tomó un sólo trago de su bebida y, exactamente a los cinco minutos, se levantó de la mesa, botó todo al suelo, me puso sobre la mesa y...."

"Pero, ¿entonces qué pasa, no era eso lo que usted quería?"

"Sí, pero no en un restaurante".



Una enfermedad muy extraña 

Era un médico que no trataba muy bien a sus pacientes, ya que los remedios que daba no eran muy buenos; un día Juan, Luis y Jorge traman un plan. El plan consistía en decirle al doctor que sufrían una enfermedad muy extraña para que el doctor no pudiera dar ningún remedio.

Ese día entró primero Luis y el doctor le preguntó:

"¿Qué le pasa a usted?"

"Pues es muy extraño, si como ensalada cago la ensalada intacta; si como arroz también lo cago igualito que cuando me lo comí".

"Pues coma mierda para que cague mierda".

Y Luis se fue furioso; luego entró Juan y dijo:

"Doctor, tengo un dolor de cabeza a veces sí, a veces no, a veces sí, a veces no".

"Pues aquí tiene estas pastillas, tómeselas a veces sí, a veces no, a veces sí, a veces no".

Y Juan se fue furioso. Entró Jorge y dijo:

"Doctor, tengo algo adentro que me sube y me baja".

"Eso es un peo indeciso".

"¿Cómo es eso?"

"¡Bueno, que con la cara de culo que tienes no halla si salir por abajo o por arriba!"